Ir al contenido principal

El ejercicio te ayuda a luchar contra la ansiedad

Practicar un deporte y estar físicamente activos nos ayuda a tener una mejor calidad de vida, a envejecer de manera más activa, a ayudar a nuestro sistema de defensas y a prevenir infecciones, nos ayuda a concentrarnos y a mejorar nuestra memoria y mejora nuestra capacidad de autocontrol.

En esos momentos de ansiedad, lo último que suele apetecernos es hacer ejercicio físico o movernos, sin embargo, es una de las mejoras cosas que podemos hacer por nosotros mismos. Y es que sí, el ejercicio físico puede ayudarnos a luchar contra la ansiedad.

Cómo nos ayuda el ejercicio físico a manejar la ansiedad
 Nos ayuda a relajarnos 
Hacer ejercicio te ayuda a liberar endorfinas y a que nuestro cuerpo se relaje más fácilmente después del ejercicio. Al reforzar y trabajar la musculatura también obtenemos más control sobre ella, de manera que nos resulta más sencillo reconocer cuando estamos tensos y cuando relajados y por tanto poder poner remedio en el momento en el que sintamos una tensión anormal.

Te ayuda a dormir mejor
Hacer ejercicio nos ayuda a dormir mejor y a descansar bien. Y dormir mejor repercute directamente en nuestros niveles de ansiedad. Al estar descansado tendremos más facilidades para mantener la concentración, nos encontraremos más descansados y aliviados.

Cambiar el foco de atención
Cuando estamos sufriendo ansiedad nuestro foco está constantemente puesto en el malestar que sentimos. Resulta muy complicado salir de ahí o centrarse en otra cosa lo que, al final del día es completamente agotador. Sin embargo, hacer ejercicio es tan exigente para nuestro cuerpo y nuestra atención que casi nos obliga a desconectar de nuestro malestar para poder centrarnos en la tarea que estamos llevando a cabo.

Mejora nuestra confianza
En ocasiones, las personas que sufren de ansiedad tienen problemas de inseguridad y de confianza, llegando a provocar que se cuestionen a sí mismos y todas sus elecciones de manera constante. 

Mejora el aparato respiratorio 
Hacer deporte te obliga a aprender a respirar mejor, mejorando además nuestra capacidad pulmonar y el control que tenemos sobre nuestra propia respiración. Gracias a esto, aprenderemos a respirar adecuadamente en nuestro día a día, lo que favorecerá la relajación.