Vuelve septiembre y vamos a recuperar nuestra rutina y volvemos al deporte abandonado durante el verano, y seguro que vamos a tener agujetas.
Estos son algunos consejos que nos ayudan a sobrellevarlas:
Estos son algunos consejos que nos ayudan a sobrellevarlas:
su aparición suele deberse a que el músculo en cuestión ha trabajado en una intensidad superior a la que suele estar acostumbrado o a la que se ha acostumbrado pero hemos estado en un periodo de parón.
¿Qué podemos hacer para minimizar la aparición de las agujetas?
En general, seamos novatos o expertos, cada vez que hagamos un esfuerzo que se encuentre por encima del que nuestros músculos están acostumbrados, vamos a sentir agujetas y es difícil que podamos librarnos de ellas.
Sin embargo, sí que hay algunas cosas que podemos hacer tanto antes como después del ejercicio físico para minimizar su impacto. Para empezar, debemos estirar tanto al empezar como al terminar, de manera que preparemos el músculo. El calentamiento progresivo es un básico que no debemos saltarnos. De esta manera el músculo podrá ir adaptándose y preparándose para la exigencia a la que va a ser sometida.
En cuanto a la recuperación una vez han aparecido, podemos aconsejar:
un descanso adecuado y planificar días de reposo entre nuestros entrenamientos nos ayudará a darle tiempo al tejido a recuperarse.
Aplicar de hielo: de esta manera ayudaremos a desinflamar y anestesiar ligeramente el dolor, ayudando a la recuperación.
Recuperación activa: la recomendación habitual es seguir haciendo ejercicio.
Lo que sí sabemos es que, el agua con azúcar en realidad no tiene ningún efecto.
Sabemos que las vamos a sufrir pero no nos va a quitar la motivación porque la recompensa a largo plazo merece la pena.