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12 motivos por los que toda mujer debería practicar defensa personal




1. Promueve la autonomía personal
Y lo hace tanto de manera física como mental, en métodos de autodefensa y evasión a través de una información y una formación adecuadas. 

2. Ganarás en confianza y en seguridad
No solo por las habilidades físicas que aprenderás en cada entrenamiento, sino por la superación que se obtiene del día a día. El hecho de ver una mejora hará que te sientas más segura y capaz de seguir superándote. Y esto es aplicable a todos los ámbitos de la vida. 

3. Aumentará tu autoestima
Todo lo anterior desemboca precisamente en esto mismo. Es importante sentirnos bien con nosotras mismas, reconocer nuestra valía y nuestras capacidades (que por cierto no son pocas). 

4. Cambiarás tu forma de ver las cosas
Como se ha indicado con anterioridad, esta disciplina es perfectamente recomendable para toda mujer. Conseguirá abrirte la mente de una manera inimaginable.

5. Te convertirá en una persona más disciplinada
Cualquier deporte tiene la capacidad de conseguirlo. Cuando te inicias en algo que te gusta y que te motiva, no quieres dejar de hacerlo nunca. Buscarás cuadrar tus tiempos en donde los entrenamientos ocupen su lugar. La organización será primordial para conseguirlo. 

6. Lejos quedarán los miedos y temores
¡Atrás! No más miedos ni temores. Y sí más seguridad y confianza. 


7. El respeto es la base de esta disciplina
La defensa personal, al igual que el judo, etc, son disciplinas en donde priman valores como el respeto, la humildad, el compañerismo... Como es obvio, uno jamás debe atacar si no es por fuerza mayor para defenderse. Esto se enseña desde el minuto uno. 

8. Ayuda mutua entre compañeros
El compañerismo es otro pilar fundamental del deporte. Los compañeros están para ayudarse en todo lo que necesiten. Como en todas las clases, algunos aprenderán antes que otros, y podrán compartirlo con los demás. Esto creará un ambiente agradable al que dará gusto ir. 

9. Te motivará a luchar por tus sueños
Ver diariamente tu progreso en el tatami es algo satisfactorio. Quizá lo que pensaste hace un mes que no serías capaz de realizar, lo acabarás haciendo más tarde o más temprano. 

10. Crearás vínculos de amistad
No solo se comparte gimnasio, tatami…Se comparte un estilo de vida. El entrenamiento es clave, evidentemente, pero siempre hay espacio para compartir las vivencias de cada uno. Además cada año se conoce a algún compañero nuevo que se incorpora y eso trae mucho alegría al grupo. Tampoco hay que olvidar las clásicas "cañas" post-entrenamiento que tanto gustan. ¡Digamos que se trata de un importante incentivo para no faltar! Son muchas horas tanto dentro como fuera del tatami. Se crean vínculos que pueden durar toda la vida. 

11. Te despejará de tus quehaceres
Que si el trabajo, los estudios o ambos. Que si has estado con mil cosas a lo largo del día... Muchas veces necesitamos desestresarnos de todo. Fuera agobios y a por todas. 

12. Aprenderás a defenderte
¡Y cómo olvidar lo evidente!
Todo es diversión y pura energía. Y eso está genial. Pero está claro que si para algo nos sirve también es para defendernos de cualquier ataque que pudieran hacernos o, al menos, para aminorar los riesgos. Son muchísimas técnicas las que se aprenden y que ojalá nunca fuese necesario utilizarlas. Y si así lo fuese, estaríamos más que capacitadas para hacerlo frente.